Cameron Highlands
es un lugar atípico de Malasia. La verdad es que no te esperas que en una
península como la malaya, de apenas unos 200 km de ancho y rodeada por mares
tropicales, pueda haber justo en su centro una zona de montaña, con vegetación
mediterránea, con pinos y abetos y en donde por la noche te tengas que poner un
polarcito porque el termómetro pueda bajar hasta los 15 grados. Si, ya sé que
no parece mucho frio, pero teniendo en cuenta que en el resto del país puede llegar fácilmente a los 40, pues parece un poco más normal que sorprenda nada
más llegar.
CH la
establecieron los ingleses como su lugar de refresco y veraneo en la época
colonial. Una escapada a las montañas huyendo de los calores de las zonas
bajas. Pero por decir colonial, inglés o veraneo, no te esperes edificios coloniales, cafeterías
pijas con Aircon (excepto el Starbucks, pero sin AC), ni te creas comentarios
chorras en las guías como la LP u otras del estilo "Bienvenidos la Suiza de Malasia",
muy típico de estas publicaciones. Nada de esto es así.
Ojo, el lugar no
está mal, las zonas montañosas y las plantaciones de té y fresas dan mucho
juego y puedes pasarte unos cuantos días explorando rutas. Pero no esperes
grandes cosas de los núcleos de población de la zona, principalmente Tanah Rata
y Brinchang. Los campeones del diseño se dieron cita hace 40 o 50 años en la
zona y compitieron por ver "quien era capaz de tener más mal gusto"
Te vas a
encontrar con macro bloques de edificios y hoteles construidos sin orden ni
concierto (vete tú aquí a explicarles a estos lo que es un plan urbanístico o
un edificio sostenible). Esto puede apreciarse sobre todo en el pueblo de
Brinchang, una especie de ciudad fantasma con hoteles de color blanco de más de
10 plantas (juro por Snoopy que todavía sigo pensando que alguno de ellos era
un hospital), otros bloques de hoteles
al más puro estilo chino (por todos nosotros es sabido el cuidadoso sentido de la estética que tienen los chinos haciendo
bloques de edificios) y ni un alma por la calle en las horas donde el sol más
aprieta. Nosotros estuvimos alojados en Tanah Rata, algo más pasable y donde se concentra todo el
barullo y bueno, tampoco mata, pero al menos se ve más arregladito teniendo
siempre en cuenta en donde nos encontramos.
Bueno y qué hay para hacer aquí? Principalmente trekking. Hay unos 10 trails
más o menos marcados y puedes hacer excursiones interesantes uniéndolos.
Incluso puedes subir un dos mil. Si, si, un dosmil!!! Gunung Brinchang (Gunung
significa pico en Bahasa malayo). Pero bueno, no te creas que esto sea Nepal.
La cosa va de hacer salidas cada día y volver por la tarde a donde te alojes.
Lo puedes hacer por tu cuenta todo, pero también hay empresas que ofrecen guías
y excursiones organizadas. Nosotros no contratamos, pero para quien no sepa
orientarse bien igual es recomendable. Dicen (no sé si es cierto o hay
intereses detrás) que mucha gente se ha perdido por la zona, incluso durante días. Hay hasta una leyenda urbana de un tipo de Bangkok (el famoso comerciante Jim Thompson) que desapareció aquí en los años 60 y del que nunca más se supo. Nosotros no tuvimos problema
alguno, pero sí que puedo entender que personas sin mucha experiencia
puedan llegar a desorientarse. Hay zonas poco marcadas y muchas parecen todas
iguales, y eso dentro de la selva, pues a veces puede acojonar un poco. Y más
si vas dándole vueltas al coco todo el rato pensando en qué esquina te va a salir una
serpiente pitón o a la vuelta de que árbol va a aparecer un tigre de bengala
para comerte…
Las excursiones
de montaña las puedes combinar con visitas a alguna de las muchas plantaciones
de té, fresas y tomates que hay por la zona. Nosotros optamos por ir por
nuestra cuenta y no en un tour organizado, de los que hay a miles. Es más
pesado montártelo así, porque has de ir en bus y después o caminar o esperar que algún alma
bondadosa te pare y te lleve a los sitios. Y suerte hubo que nos pararon varias
de estas almas caritativas, unas 3 o 4 veces en dos días, lo cual no está mal. Por un lado por la
típica amabilidad asiática, en la que nos tienen mucho respeto y
admiración a los occidentales (en general, aunque hay casos y casos…) y entonces aprovechan cualquier oportunidad
para relacionarse con nosotros; llevarnos en coche, hacernos una foto o hacerse
ellos una foto con nosotros suele ser todo un acontecimiento para ellos. En paises como Thailandia, Myanmar o Indonesia hasta los hay que suben escalafones en los rankings por tener un amigo "falang" (extranjero) en facebook. Por otro lado porque desde su mentalidad, no
entienden cómo a los westeners nos da por ir andando por el medio de la calle de
un sitio para otro y creo por eso nos paran para curiosear y también para que no se nos tenga que hacer
tan pesado. Deben pensar "Andar? Y eso que es? Ah, sí, lo que se hace
cuando no tienes moto ni coche"
Y así terminó
nuestra última parada en Malasia. De CH hicimos en un día el traslado hasta Hat
Yai, en Tailandia, mediante dos buses y un paso fronterizo terrestre no muy
amigable. Ninguno suele serlo, pero sobre todo aquí se masca la tensión por los problemas de
terrorismo que hay al Sur de Tailandia entre los separatistas musulmanes y los
thais.
A mi lo que más me gustó de las Cameron fue el fríes quito mañanero, sobretodo después del calor de las Perhentian.
ResponderEliminarUn abrazo Iñaki sigue bien por aquellas tierras.
Pues si Julian, el fresquito era todo un punto tratandose de Malasia, donde hay puro fuego en las calles
ResponderEliminarY lo demas, pues bien tambien, dentro de los estándares malayos claro
Seguimos en contacto, un abrazo