Bueno, el caso es
que aquí estoy, intentado asomar la nariz en este rincón asiático. He notado CM
un poco cambiada. A ver, seguir, todo sigue en su sitio, pero veo cada vez más
gente, cada vez más coches, cada vez más expats de retiro dorado, cada vez más tráfico,
más motos, más humos, más basura, más suciedad, más… de todo. Un caso raro el
de Chiang Mai. No llega a ser como esas ciudades asiáticas donde la vida corre
que vuela y todo se consume rápido, sin pensar, con la gente yendo de aquí para
allá en un baile sin fin de ruidos y masas de gente, a cualquier hora, en
cualquier momento.
Chiang Mai no es así. Bueno, si que es así también, pero la diferencia es que no siempre es así. Tiene también un aroma occidental, cosmopolita, hasta bohemio diría, pero cada vez más
le sudan los aires asiáticos por las costuras. Una ciudad que poco a poco empieza a
no descansar, a consumir recursos y crecer y crecer locamente, sin ninguna planificación.
Una ciudad que corre peligro de imitar, con prisa y sin pausa, peligrosamente a
otras vecinas suyas, aunque gracias a Buda, aun está lejos de llegar a ser, Bangkok,
Ho Chi Min, Kuala Lumpur o mucho menos Yakarta.
Chiang Mai sigue
teniendo su encanto de pequeña ciudad, de capital cultural del Norte de
Tailandia, con Universidades, con cafeterías fashion, con downtown
occidentalizado. Tambien es referencia para hacer actividades de aventura como trekking,
rafting o paseos en elefante. Aunque bueno, tampoco nos vayamos a emocionar demasiado,
las montañas que hay por aquí son pequeños montículos de entre 1000 y 2000m. Los primos segundos o terceros de
unos Himalayas que ya quedan muy lejanos. Para hacernos una idea, la montaña más
alta de Tailandia se encuentra en esta provincia, a unos 100 km al sur y se
llama Doi Inthanon. Son 2595m, pero puedes subir a su cima en moto. Todo un
sacrilegio para cualquier montañero avezado que trabaje en el sacrosanto ministerio
inquisitorio del ”Una montaña en moto? A la hoguera con ellos…”
Pero a cambio Chiang
Mai ofrece mucho en sus alrededores. Puedes ir a Pai, un remanso de paz en
medio de un verde valle, o llegar a Mae Hong Son, donde el paisaje montañoso, el
verde y los templos en cada rincón te harán creer que estas más casi en
Birmania que en Tailandia. Tambien hasta el Triangulo de Oro, lugar donde se
juntan las fronteras de Myanmar, Laos y Tailandia, lugar histórico por el
cultivo y tráfico de opio durante siglos y en presencia del gran rio del
Sudeste Asiático, la gran arteria que atraviesa y da vida a los campos en esta región
del mundo. El gran Mekong!
Y a la vuelta de
la esquina, esto es, a una caminatilla en moto de 50 km, puedes llegar a
cientos de waterfalls, hotsprings y ver campos y más campos de arroz entre montañas
cubiertas de una neblina permanente que le da al paisaje un aire de misterio,
de misticismo, de cuento de brujas y pócimas secretas, de remotos valles donde
perderse en los que no hay referencias, mires a donde mires. Todo es igual. Ni
un camino, ni una señal, nada. A veces mirando estos lugares pienso en que ocurriría
si alguien me vendara los ojos, me llevara hasta allí y me dejara perdido en
medio de la nada.
Bueno, mejor no
pensar en bobadas. De momento, aquí seguimos por un tiempo. El plan es que no
hay planes. Vivir el presente. Que como dice Bunbury, ya es suficiente
”Nos queda el presente que ya es suficiente y no nos debe faltar, nos queda la suerte que
si se balancea un poco, nos puede tocar”
Esperemos
que esa suerte, por fin acabe llamando a nuestra puerta
|
Samoeng loop |
|
Nada como ir en moto y en medio del camino te metes en una pisci de un resort por 50 THB (1,25 eur) |
|
Guesthouse de Samoeng. Con estas vistas, yo me quedo |
|
Nubes de cuento |
|
Se agradece un respiro después de casi 100km moteando... |
|
Al fondo, Chiang Mai, subiendo a Doi Suthep |
|
El reverenciado Doi Suthep |
|
Wat U-Mong y sus túneles |
|
Plantaciones de café cerca de Doi Pui |
|
Orad, hermanos... |
|
Vayas donde vayas, Su Majestad... |
|
Mae Nyad Dam |
|
Fishermen everywhere... |
|
En moto por estas carreteras puedes meditar mientras conduces... |
|
y cruzarte con lugarenos cuya vida trasncurre plácida |
|
o con templos impresionantes en cada rincón |
|
Puedes encontrate también al hermano budista de Hugo Chávez, qepd |
|
o al monje que paseaba a los caballos... |
|
Incluso unos HotSprings donde hervir unos huevos (Sam Kamphaeng) |
|
y subir a una montana encima de una cueva (Mae On) |
|
Mostrar tus respetos a Lord Buda |
|
y tocar campanas de que has llegado |
|
de vuelta a la city, un desfile de domingo nunca está de más |
No hay comentarios:
Publicar un comentario