Que tendrá de raro esta vida que las cosas largamente anheladas años atrás terminan produciéndose ni cuando toca ni cuando ya se las espera. O sí.
Durante algunos años de instituto, recuerdo que anhelaba ser mayor, tener dinero y poder comprarme los discos de Dire Straits. Cosas de adolescencia... Pues bien, cuando lo tuve, al menos un poco, o ya no me gustaban los chicos de Mark Knopfler, o peor, ya no había discos! Primera vez tarde.
Bilbao, mi Bilbao de toda la vida... |
Después, una vez en BCN, estuve durante una época tontamente suspirando por volver a Bilbao.
Pero el hechizo dura lo que a Cenicienta le tarda en llegar la medianoche...