25 mayo 2011

Koh Samui: Little Spain

La piel de toro
Vuelta al Golfo de Thailandia. Un largo y pesado viaje de más de 12h en 6 (seis!) medios de transporte diferentes, nos dejan a las 7 de la tarde de un sábado en medio de una carretera, ya oscureciendo, con los mochilones encima y buscando desesperadamente un sitio donde poder alojarnos con tal de evitar dar con nuestros huesos en el suelo... No se puede decir que nuestro inicio en esta isla fuera el mejor de los sueños posibles!

Casualmente el taxista nos descarga justito enfrente de un caro resort, seguro que algo se llevaría si al final se completara la jugada y nos quedáramos allí, aunque con nosotros lo llevaba crudo. Como siempre, inspeccionamos minuciosamente el lugar y lamentándolo mucho, lo descartamos. Por estar por encima de nuestro presupuesto y por no conseguir rebaja alguna por pasar una semana completa. Así que marchamos a regañadientes a la búsqueda un lugar donde encontrar refugio y con el tic tac del reloj peligrosamente en nuestra contra. Después de una hora dando vueltas por la playa, sudando y avanzando a cámara lenta, como astronautas por la arena, decidimos tragarnos el orgullo y volver al primer lugar. Es tarde, ya de noche, no encontramos nada convincente y no queda otra, así que hacemos de tripas corazón y nos disponemos a pagar 1.000 Bahts la noche, todo un dineral! Aunque bueno, si lo miramos con óptica europea son solo 25 €, no mucho por un resort a pie de playa con una bonita piscina (ojo, aquí todos los hoteles, desde los de nivelazo hasta los más sencillos se autodenominan resort, así que es mejor no fiarse). El problema es que esa óptica la perdimos hace ya mucho tiempo...

Lawana Resort
Habia que aprovechar la piscinita
Y allí que estábamos. En Koh Samui. Decidimos venir aquí después de mucho divagar. Tras saltarnos Phuket por olernos que sería demasiado turístico y masificado para nuestro gusto, a punto estuvimos de hacer lo mismo con Samui. Una vez visto, no hubiera pasado nada si hubiera sido esa la decisión. No obstante, siempre se pueden sacar cosas buenas de cualquier experiencia y lugar.

Koh Samui perfectamente podría escribirse Koh Sa-Muy. Por estar Muy poblada y Muy contaminada, por ser Muy turística y Muy cara, por estar Muy mal acostumbrada al turismo de dinero fácil y exigencia mínima. Un Muy de todo que hace difícil encontrar el espacio de relajación y quietud que se le supone a una isla. Y es que en ningún momento llegamos a tomarle el pulso, entre otras cosas porque no llegas casi nunca a sentir que estés en una isla. Apenas hay lugares libres de construcciones, urbanizaciones, resorts, campos de golf y sucias carreteras abarrotadas de coches, motos, camiones, tuk-tuks, song-taews y demás (otro día hablare de todos los medios de transporte que hay en Thailandia, que da para otro post enterito...). Es el inevitable precio del turismo masivo que todo lo engulle y la complicidad local acallada con montañas de bahts, euros y dólares...

El camion de los cocos
Por otro lado, es un lugar poco recomendable para el que va por su cuenta. A pesar de volver a alquilar una moto y tener movilidad, nos costó más de lo habitual que en otros sitios, tipo Koh Lanta o Koh Chang, encontrar los lugares de interés. Poca señalización, carreteras y mapas confusos, locales que no tenían ni papa de ingles. Con nuestra política anti-agencias de viaje/anti-tours organizados, tuvimos que apechugar, así que algunos sitios los encontramos y otros no, aunque no por ello nos sentimos más desdichados...

Bañito genial en una waterfall
Un cocotero de foto
Chaweng Beach
Bonitas rocas en Lamai
Y hablando de mapas, la isla se parecía muchísimo a España en su forma como esos mapas de la piel de toro en que esta ella sola, sin Portugal. Era fácil distinguir el peñón, la costa de Levante, Cataluña, Andalucía, el Norte, Galicia... Casualidad o no, estábamos alojados en Bophut Beach, al norte, en lo que sería a la altura de Bilbao, o quizá Portugalete (será que me tira aun un poquito la tierra). De vez en cuando cogíamos la moto para plantarnos en las pobladas playas de Chaweng Beach (Cataluña) y Lamai (Valencia). La primera una playa enorme llena de gente; la segunda un poco mas llena de garitos "chunda-chunda", mas macarra y barriobajera... A veces íbamos directos por la AP-2, otras con menos prisa cogíamos las carreteras del interior por el norte (los Pirineos) y caminábamos más tranquilos sin tanto ajetreo...

Moto pijotera, pero de subir cuestas nada de nada...
Cuando llegamos en ferry desde Suratthani, este nos dejo tirados en el oeste, allá por Extremadura, donde no había nada más que ávidos taxistas a la caza de turistas desesperados por salir de allí. Así que también tuvimos que pasar por el aro y pagar 800 Baht por un recorrido de taxi de apenas 15 Km. Menos mal que encontramos una pareja de franceses, con ese acento francés tan "cagagtegisticooo", que estaban igual de desesperados que nosotros y así pudimos aliviar un poco el gasto compartiendo el taxi entre todos. Para hacernos una idea un recorrido similar en Bangkok no llegaría a los 200 Baht, pero en esta isla el transporte es peor que el monopolio de Telefónica de sus mejores tiempos, así que no te queda más consuelo que la pataleta o la pateada...

En nuestro alojamiento inicial solo duramos dos días. Estaba bien pero era un dispendio, y fue así que fuimos a parar al Fisherman Village de Bophut, un antiguo pueblo pesquero hoy en día reconvertido, plagado de modernos "boutique" hoteles y restaurantes fashion con cocina occidental a un precio en consonancia. Menos mal que seguían quedando por los alrededores nuestros estimados chiringuitos locales con sus mesas y sillas de plástico o de bamboo, donde poder comer abundantemente y una excelente comida entre 4 y 5 veces más barato. 

En la guesthouse de la Arevala
El hotelito de Bophut lo regentaba una mujer de lo más curiosa. Resulta que ella había sido limpiadora de habitaciones de hotel anteriormente y con lo que había ganado, se había montado por su cuenta una chulísima guesthouse, con todo nuevo, limpio y reluciente. Algo impensable en España. La llamábamos Arevala, ya que apenas había forma de entenderse con ella al hablar ingles, con ese acento thai y voz medio gangosa... La verdad es que estuvimos muy a gusto los días allí alojados y a un precio muy inferior al que habíamos pagado inicialmente (700 Baht).

Por lo demás, una de las mejores cosas fue descubrir un Tesco-Lotus gigantesco en el que saciar un poco nuestras ansias consumistas. Tampoco tantas, pero algún caprichillo que otro, sobre todo en cosas de comer, hartos ya de arroz y noodles, noodles y arroz... Así que cada tarde de vuelta de la playa nos pasábamos por allí, diría que nos pillaba a mitad de camino, mas- menos por Zaragoza...

Al de unos días decidimos emigrar a otro lugar. Koh Phangan estaba demasiado cerca para dejarla escapar y habíamos oído que había muchas actividades a hacer por allí, más allá de tostarse al Sol o ir de fiesta en fiesta. Así que vuelta a empaquetarlo todo y rumbo a otro destino. Vuelta a descubrir cómo ir, como venir, donde comprar, donde comer, donde quedarse, como moverse. Nuestra rutina viajera una vez más se ponía en marcha. Otra más...


Hasta aqui nos llegaron los ecos del Barsa Madriz
Aqui la gente lo tiene claro: BARSAAA!!


4 comentarios:

  1. Amigo querido:
    Que bueno saber de ti, que hermosas fotos, que lugares por Dios!! increibles verdaderamente.
    Se te ve bien amigacho, aunque debo decirte que un poco mas flaco.. jeje!
    Que vida la tuya querido ehh!!
    Te mando un fuerte abrazo Iña.

    ResponderEliminar
  2. Ey amigoo, aunque seas anonimo ya se quien eres, Lucas, ehhh?? Pues si, aqui que estamos, tratando de ver un poco de mundo, aunque no vayas a pensarte que esto es la gran vidorra, eh forro?? tambien hay momentos duros y se echa de menos las cosas que dejaste atras en tu tierra. En fin, ya ves, nunca estamos contentos con nada...
    Ya quedaste con Goiatz para ir de boliches a tomar y tomar??? Y no digas ahhhhh yo no queriaaaa, los gallegos me hicieron chupar jajaja...

    Un fuerte abrazo amigo!!

    ResponderEliminar
  3. Gracias amigos, comentarios como este me animan a seguir adelante. A veces no sabes si todo esto tiene algun sentido, si alguien lo leera, o que...asi que me hace feliz el ver que os gusta

    MOLTAS GRACIES y por cierto, VISCA EL BARSA!!

    ResponderEliminar

Antiguas civilizaciones de Asia

El   Sudeste Asiático   es uno de los pocos lugares del mundo en el que aun podemos deleitarnos con el conocimiento de   civilizaciones...