12 marzo 2012

El Congost de Montrebei


Hacía tiempo que quería ir a Montrebei y hace unos días acabamos allí de la forma más inesperada. La idea inicial era subir al Montsent de Pallars, la cima más emblemática del Pallars Jussá, visible desde toda la comarca con sus casi 2900 metros de altura. Ya cuando estuvimos en la Vall Fosca nos quedamos con las ganas, pero no hubo tiempo para más. Así que ahora, una vez instalados por aquí, sólo era cuestión de elegir el día y dirigirse para allá. Pero agua. No pudimos subir.

Para acceder al inicio del camino, primero hay internarse bien adentro de la Vall Fosca y llegar al pueblito de Espui. Una vez allí tomar la pista forestal que sale hacia la Cambra de Aiguas de Cabdella. Hasta aquí todo correcto. Es una pista que con un coche normal, poc a poc, se puede ir tirando. Lo que pasa es que es muy larga y sube muchísimo. Hasta arriba con casi 900 m de desnivel, así que nos mentalizamos y nos dijimos: calma. Pero a medio camino, en una revuelta nos encontramos con algo que nos estábamos temiendo, porque cuando estuvimos en enero ya nos habían advertido. Un bloque de hielo duro, como un enorme puente se había formado en uno de los riachuelos que baja torrente abajo y que claro, nos bloqueaba el paso completamente. Tratamos de superar la adversidad a base de tozudez y nos pusimos cada uno a un lado del puente a comenzar la tarea de picar el hielo. A base de patadas, pedradas y todo lo que pudiéramos, fuimos abriendo un pequeño canal, intentando comunicar los dos lados del túnel, como si de una nueva línea de metro se tratara. Pero a mitad de camino se nos fue la fuerza, en este caso no por la boca, sino por los brazos. De tanto levantar piedras como Iñaki Perurena para romper el hielo, pude entender los duros trabajos de cortatroncos o levantador de piedras, más conocidos como aizkolari o harrijasotzaile respectivamente. Cansados y mareados, con un viento frio terrible, decidimos a regañadientes dar media vuelta, ya que entre el tiempo empleado y el cansancio acumulado, poco estábamos para acometer la dura tarea de subir hasta casi 2900m de altura.

Picando picando
Qué duro el oficio de "lanza-piedras-contra-hielo"
Precioso Montsent de Pallars, pero otro día...
El pueblito de Espui
Para no perder el día decidimos ir a Montrebei, ese famoso Congost que parte en dos trozos la sierra del Montsec. Un camino precioso en coche, por paisajes secos, entre almendros en flor y pasando por pueblos medievales semi-abandonados, sin ver apenas gente. Un paisaje de cuento para  llegar a la zona del Congost, en algunos momentos viendo el Aneto en la distancia. Así que a pesar del chasco de la mañana, ¿qué más se podía pedir en compensación?

Llegado al Congost (gorja, foz, gorgues, congosto, garganta, los nombres son innumerables) hicimos una caminata de más de una hora por entre unas paredes de vértigo, viendo desde arriba la caída (en algún caso dicen que son paredes de más de 500 metros en vertical), contemplado el azul-verdoso del agua, entre rocas y aves rapaces. El rio Noguera Ribagorzana es el causante de este estropicio (en el buen sentido), de esta maravilla natural que rompe la sierra a cachos, provocando paredes de vértigo y caídas espectaculares

Y a todo esto nosotros cargando con nuestros plumas, sudando la gota gorda. Recordemos, por la mañana íbamos al Montsent, en pleno Pirineo, en la cabecera del Parc de Aigues Tortes, a casi 2900m y ahora estábamos al sur de la comarca, entre secos campos y estrechas paredes, donde las sierras prepirenacias dan paso ya a la plana de la Noguera. ¡Vaya día de contrastes!

Volvimos por otro camino, contemplando las montañas del Turbón y el macizo de la Maladeta en la distancia, pero ahora el Aneto ya se había escondido. No te escondas maldito, me dije, que pronto voy a ir a por ti, pensaba yo entre la brumas al bajar del Pont de Montanyana.

Pues nada, así transcurrió el día. Volveremos al Montsent, pero esta vez con las cadenas y ya no habrá hielos que puedan con nosotros. Pero bueno, esta vez el hielo nos permitió, así de rebote, pasar un gran día en Montrebei.

Los almendros en flor



Esto parece una quebrada andina en el Norte de Argentina o Bolivia. Pues no, ¡es Lleida!



Y aparece el rio Noguera Ribagorzana


Con su puente nepalí...


¡Anda!, ¿será la misma rubia del otro día?



Otra fotito de postal

 Ay que me caigo...


Pues va a ser que me está persiguiendo...



No puedo más con el plumas, si yo hoy iba a la nieveeee

 BUFFFF, que uu



Un descansito para el vértigo



¡ OZTIA! ¡¡ZUPERMAN!!


Todos los derechos protegidos por CopyRight
Texto: ©Iñaki Barettini
Fotos: ©Iñaki Barettini (inakibarettini@hotmail.com) y ©Elena Castillo (elenafcp@hotmail.com)

4 comentarios:

  1. I de ben segur que vau caminar sols! El dia que hi vaig ser allò semblava Lourdes! :(

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  2. Lourdes?? Ay calla, que me da algo de solo pensarlo. Las dos o tres veces que he pasado x alli volviendo del Pont d'Espagne me he visto colapsado en medio de la ciudad por procesiones de peregrinos
    Menos mal que esto no pasa aqui en estas fechas...
    Un abrazo

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  3. Que genialidad, menudas fotos!!! Te imagino picando hielo, así y todo aprovechasteis el tiempo.

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  4. Somos como macgiver, ya sabes, siempre sacando inventos de nuestra chistera viajera

    Una abrasada compains!!

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