19 marzo 2012

Montsent de Pallars

Esta vez sí. ¡Hemos subido al Montsent de Pallars! Después de lo del otro día, con el bloque de hielo que salió a nuestro paso en la pista que sube desde Espui, le teníamos todavía más ganas a esta montaña. Así que esta vez nos fuimos bien preparados por si teníamos que vernos de nuevo las caras con este pedazo de bloque, tan bien puesto el puñetero para bloquearnos el camino. Cadenas para el coche, piolets y las piedras que hicieran falta, todo por si teníamos que liarnos la manta y volver a picar de nuevo, pero estaba claro que este día, nada nos apartaría de nuestro objetivo


Aunque la verdad también es que no íbamos del todo convencidos. En tan solo 10 días no pensábamos que hubiera habido tiempo suficiente para que el hielo desapareciese, pero llámalo suerte, llámalo el cambio climático, el caso es que ¡el puente de hielo ya no estaba! Bueno, estar estaba, pero quedaba menos de la mitad, así que para cuando quisimos darnos cuenta, ¡ya habíamos pasado! Supongo que el estropicio que le hicimos con las pedradas del día anterior, unido a que han subido bastante las temperaturas en los últimos días, todo eso nos ayudó un poquito.

Este hielo ya no es el que era...
Primera victoria del día
Continuamos nuestra subidita hasta la Cambra de Aiguas de Cabdella todavía sin creérnoslo mucho. La pista que sube desde Espui hasta este lugar tiene de todo. Piedras, pasos estrechos, caídas por precipicios de vértigo, curvas en las que es mejor no mirar, y mucho desnivel. Casi 900m desde abajo hasta donde dejamos el coche, en un cruce de caminos en el que la pista sigue hasta Llesui y el Coll del Triador.

La subida hasta el Montsent fue bastante dura. Muy dura para mí. No sé si es que ya no estoy en forma o qué, pero nunca conseguí coger el ritmo. Resbalones, paradas a cada cinco minutos, dolor de cabeza por la altura. El camino es bastante pesado, ya que simplemente no hay camino. Se empieza a subir y subir casi campo a través, por una pendiente de hierba amarillenta muy empinada, donde te vas resbalando, cayendo, perdiendo el equilibrio y los pinchos de la hierba se te clavan al dar con tus huesos en la hierba. Cada dos por tres me iba parando a coger un poco de aire y al menos compensaba con las privilegiadas vistas que iba dejando atrás. Toda la Vall Fosca, la Vall de Filiá, el de Riqüerna, así a vista de pájaro y en un día claro y con Sol en el que se veía todo. Todos estos sitios en los que estuvimos no hace tanto y que ahora nos quedan aquí a tiro de piedra. ¡Quien nos lo iba a decir!

Comienzo
Poc a poc
El camino se hace bastante pesadito
Vall de Riqüerna
Y el de Filiá
Con las peñas rocosas detrás
Costaba subir
¡Qué hierba tan incómoda!
Y parecía que no había pendiente eh??
Al este el Pic de L'Orri, ya iremos...
Encontramos un caminito
Y vemos la Pica de Estats al fondo
La canal herbosa famosa...
Ya se ve luz al final del túnel...
La cima al fondo
Ya queda poco
Aunque aun hay que salvar el colladito con nieve
Un último esfuerzo
Y dejamos la canal detrás
Seguimos subiendo, resoplando y buscando un camino que al final acabamos encontrando, por una canal herbosa (que nombres tan curiosos que dan a veces los libros a estos sitios de montaña…) para salir a un colladito desde el que ya veíamos la cima a lo lejos. Un paso por un canal nevado, donde a veces en alguna pisada nos hundimos hasta las rodillas y “voila”, en un pispas llegamos a nuestro objetivo

¡Gran victoria!
Están helados de verdad. ¡No es fotochop!
¡Qué bien sienta llegar!
Estany de Mar, Colomina, Frescau
Por un lado la Pica
Y por otro el Aneto al fondo
Con el día que hacia pudimos pasar una hora en la cima, comiendo y mirando aquí y allá con la increíble panorámica a nuestro alrededor. A un lado la Pica de Estats y la zona de Certascán. A otro lado los Estanys del Parc de Aiguestortes en los que habíamos estado en Enero, con menos nieve, pero la mayoría ¡congelados! Si, si, completamente helados. El Estany de Mar, de Frescau, el de Tort, Colomina, Saburó. ¡Una pasada! Y al fondo el Aneto, imponente, el rey pirenaico que nos volvía a mirar desafiante en la distancia por segunda vez en pocos días. Ya iremos para allí, ya…

¿Y la bajada? ¿Qué decir de la bajada? Buf, sin camino, oculto por la nieve y una pendiente horrible, fuimos un poco a ciegas, orientándonos porque conocíamos los lugares y sabíamos a donde teníamos que ir a parar, pero apenas vimos señales en todo el recorrido. Nosotros no somos de gepeeses ni cosas de estas. Como mucho mi relojito que tiene altímetro y brújula y que hoy no llevaba porque se me ha acabado la pila. Así que estábamos buenos. Y menos mal que habíamos cargado con los crampones, ya que pudimos bajar una canal de bastante desnivel que estaba completamente helada. Sin ellos hubiéramos sufrido bastante. Rotos literalmente, después de casi 2h y media sin apenas descanso,  llegamos al canal de Pigolo, donde empieza el Carrilet que nos había llevar de vuelta hasta la Cambra de Aigues. Otras casi 2h de camino que teníamos que hacer para volver al coche. Menos mal que era llano, pero así y todo ya estábamos que no podíamos con nuestra alma.

Suerte de crampones...
Bajadita
Vistas increibles
Que pequeño que soy
Pequeñisimoo
Por fin llegamos al Carrilet, en Pigolo
Hoy no había nieve
Sallente casi sin agua
Los túneles siguen donde siempre
Al final, 3 horas de subida sin descanso, 2 y media de bajada infernal y otras 2 horas de vuelta. Un total de 7h y media de marcha real, con 1600m de desnivel acumulado, a los cuales habíamos de sumar otros 1800 de subir y bajar hasta Espui con el coche y otros 1000 de subir y bajar desde la Vall Fosca hasta casa. Casi nada. A las 8 de la mañana estábamos a 500m, a la 1 de la tarde casi a 3000, para a las 8 de la tarde estar otra vez a 500. En 12h 5000m de desnivel acumulado entre ascensos y descensos. ¿Cómo no iba a dolernos la cabeza? ¡Esto ni en un desafío del Callejas anda!

¿Pero la recompensa? Por supuesto que mucha. Nada menos que el Montsent de Pallars a la butxaca y a buscar nuevos retos montañeros. ¿Qué será lo próximo? Quizá Certascán y la zona de la Pica. Veremos, veremos. De momento, tendré que recuperarme de mi operación de este lunes. Espero poder volver muy pronto a estar de nuevo por estos mundos de Dios, y poder contarlo por aquí

Tramo final interminable
Va cayendo la tarde sobre la cima
La famosa Cambra de Aigues. Por fin la vemos y ¡estaba cerrada!
El refugio de Espui. Igual algún día nos sirve
¡Llegamos!
Otro "a la butxaca"
¡Gracias por venir! ¡Y por todo!

¡Hasta pronto!

Todos los derechos protegidos por CopyRight
Texto: ©Iñaki Barettini
Fotos: ©Iñaki Barettini (inakibarettini@hotmail.com) y ©Elena Castillo (elenafcp@hotmail.com)

2 comentarios:

  1. Gran subida, cuanta envidia ha pasado leyendo esta entrada.

    Un saludo.

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  2. Si señor, gran subida y mejores vistas aun

    Un saludo

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