06 agosto 2013

Berastagi, los Karo Batak, volcanes y observaciones autoreflejas (I)


Caldera del volcán
Berastagi, a unos 70 kilómetros de Medan, se eleva en las colinas de las Karo Highlands, una comarca, autonomía, casta, región o a saber qué tipo de entidad socio-politico-cultural dentro de Sumatra Utara (Sumatra del Norte). Los Karo son una de las muchas etnias que componen los Batak, un pueblo ancestral del interior del norte "sumatreño" que cuando fue descubierto por Occidente hace casi 300 años, causo sensación y susto por sus prácticas canibalisticas. Estas costumbres quedaron en desuso hace tiempo y por suerte para nosotros, ya no hemos de temer ser capturados y degollados por alguna desalmada tribu que cociera nuestra cabeza entre rodajas de pepino, salsa de curry y chili picante (parece que este era el proceder).

Berastagi está a unos 1.300m de altura y rodeada de volcanes. Los dos más famosos y que pueden subirse son el Gunung Sibayak y el Gunung Synabung. Yo iba un poco a verlas venir, sin las cosas demasiado claras ya que hacía meses de mis últimas salidas montañeras de verdad y al final escale los dos, con diferentes resultados y en diferentes condiciones, pero dos bonitas experiencias cada una de ellas.

Gunung Sibayak (2.094m)

Este es el volcán mas accesible de los dos, dicen que el mas fácil de todo Indonesia. No me voy a poner aquí a dar detalles porque para eso ya está la guesthouse de Berastagi que lo hace mucho mejor que yo, Wisma Sibayak. La mujer es muy amable y habla muy bien ingles, así que creo que es la mejor opción de alojamiento, además que el sitio es muy cuco y con un buen ambiente, quizá un poco guiri para mi gusto, pero bueno, de vez en cuando tampoco está mal.

La subida al volcán es fácil si bien hay un buen trozo de asfalto. Las vistas de la caldera, las cimas de alrededor y el valle abajo, cuando la niebla deja, es espectacular. Oír el ruido de las fumarolas vomitando azufre y dejando rastros verde fosforito al alcanzar la roca, asusta un poco si te da por a pensar en que la bestia durmiente puede despertar en cualquier momento y entonces ya puedes darte por perdido, por mucho que eches a correr...

Además de montaña, el día tuvo también su parte social. Compartí la bajada con una pareja de franceses viajando durante un año y un medio holandés-medio australiano errante y un poco tartaja que llevaba de viaje intermitente unos 9 años, nada menos! Tuvimos una buena charla mientras relajábamos la musculatura al final de la bajada en unos hotsprings sin mucho encanto pero efectivos. Conversación típica entre europeos sobre identidades aun poco claras (somos flamencos o valones? bretones o franceses? catalanes o vascos o españoles?), economía (que mal esta todo, ahí todos a una) idiomas (yo hablo un poco de español, yo algo de alemán, ah, pues yo chapurreo el flamenco pero para lo que sirve estando siempre de viaje...), viajes (de dónde vienes, a donde vas, estamos solos en la galaxia... o acompañados...?) y demás lugares comunes. Interesante. Cierto que es que aunque a veces me aburran los yuropians, tengo bastante más en común con un francés que con un tailandés, por dar un par de ejemplos cercanos en ambos sentidos, así que la tarde se hizo amena.

Pero a pesar de todo, el día acabo de forma rara. Después de una buena caminata, buena conversación y relax, la cosa se torció tontamente al ir a tomar el bus de vuelta a Berastagi. Todos, sobre todo la francesa, se enfadaron mucho con los conductores del bus local que nos había de llevar, por lo que pensaban era un intento de estafarnos y cobrarnos un billete muy caro a la vuelta. Así que tal fue el mosqueo y la bronca, que nos mandaron al carajo y claro, yo me tuve que tragar el sapo porque con ese panorama cualquiera se daba la vuelta y le dice al indonesio que yo sí, que a mí que me lleve que estoy reventadito de la paliza de hoy y paso de andar mas... Pero no, me toco una hora de carretera andando como canelos, encima cada uno a la suya, separados cada uno del otro unos 50m, para al final llegar a un cruce donde pensábamos ver ya nuestro destino y lo que vimos fue una carretera terrible de polvo, asfalto y camiones por la que yo sí que no iba a seguir ni borracho, aunque fueran 500m (luego resultaron ser como 7 km mas) y al final tener que pillar otro bus por prácticamente el mismo precio... La verdad es que me vino muy bien verme a mí mismo en el espejo de hace unos años y darme cuenta lo difícil e importante que es saber diferenciar entre ahorrar y hacer el imbécil. Porque además en estos casos de grandísimos mosqueos, la cosa va de céntimos de €, para que luego otro día te la cuelen doblada con alguna otra cosa donde las cifras ya tienen más ceros... Y además, para más "inri", el precio correcto era el que nos pedían porque luego me fije en que los locales era lo que pagaban... Vaya tontainas!

En fin, que así concluyo este primer día de montaña, cansado pero con la satisfacción que da aquello del "deber cumplido".


 
Subiendo el tramo final


Se abre la caldera


Caldera, con humos y azufres volando...



Cima!


El humo y el azufre siempre inquietan un poco...

Berastagi

Bajando por la selva

y acabando el día en un hotspring
El pueblo y el volcán debajo

Una mezquita chula

y al lado una iglesia. Y no pasa nada...

2 comentarios:

  1. Ese mismo sentimiento del final de tu entrada es el que hemos sentido nosotros en algunos momentos del viaje, sobretodo al hablar con gente menos viajada, y pensando exactamente en lo mismo. Ahorrar si, hacer el capullo.... Lo justo. Un abrazo Iñaki, estamos en Kuala a la espera de nuestro vuelo a Singapur. Que vaya bien.

    ResponderEliminar
  2. Pues si Julian, es que a veces viene bien vernos reflejados en los comportamientos de otros para darse cuenta de que no merece la pena y es que ademas, ver como hasta acabas haciendo el ridiculo...!

    Suerte por Singapur, espero disfruteis la ciudad. En breve estare por alli para comenzar a trabajar. Ya te contare, mi vida no para de girar, aunque esta vez espero que sea para un cierto tiempo. Ya toca asentarse por una temporada

    Un abrazo!

    ResponderEliminar

Antiguas civilizaciones de Asia

El   Sudeste Asiático   es uno de los pocos lugares del mundo en el que aun podemos deleitarnos con el conocimiento de   civilizaciones...