12 julio 2012

Pic de la Mainera: intento fallido

Pocas veces me pasa últimamente en la montaña que me vuelvo "de vacío", es decir, sin cumplir el objetivo que me había marcado antes de salir. La vida va por rachas y mira, en estos últimos años donde ponía el ojo, pico o travesía que caía (la verdad, no se me ocurre un símil mejor en esta analogía montañera, no es mi día hoy con los ejemplos ejem ejem).

El caso es que por la mañana me había propuesto subir hasta la Mainera, un pico en la zona sur de Aiguestortes, aun en la Vall Fosca y territorio fronterizo entre los dos Pallars, pero mira tú por donde que al final la cima tuvo que esperar a mejor ocasión. Aunque ya sabemos que ahora, es muy probable que a la próxima si que no se me escape, porque si ya subir un pico de estas características es de por si un buen reto, habiendo hecho agua el primer día, ya ni te cuento: doble reto a la vista. ¡A mí con esas!

Bueno, la Mainera quizá no tenga mucho renombre en el Pirineo, pero en esta zona es bastante conocido, junto con otros picos emblemáticos de la zona como Montsent de Pallars, Montorroio, Saburó o Peguera. Con 2.905 m es como para no tomárselo a broma.

Y mira, parece que eso es un poco lo que me paso a mí. No es que no me lo tomara en serio, pero digamos que di por hecho que no me iba a costar mucho subirlo, dado que últimamente estoy bien físicamente y voy como una moto en la montaña. Cuando voy solo casi no me entero del ritmo que llevo y luego me doy cuenta de que voy pitando cuando uno a uno voy pasando a la gente (poca, eso sí) con la que me voy encontrando en el camino.

El caso es que la cosa no era ninguna tontería ya que saliendo de Sallente a 1.700 m, sin teleférico aun que pudiera ahorrar el (maldito ya) barranco de Pigolo (que manía le estoy cogiendo) tenía que subir hasta los 2.900. 1.200 de desnivel que no están mal, aunque la distancia hasta la base también era considerable y eso es lo que yo no tuve mucho en cuenta.

Además, para poder poner una excusa, me caí de la forma más tonta posible por la zona de hierba que hay entre el Estany Frescau y les Planelles de Mar, una zona poco o mal señalizada donde vas entre rocas enormes y terreno herboso muy dado a las torceduras. Y esto es lo que me pasó. En un saltito entre roca y roca, medí mal, me fui al suelo y me torcí bastante el tobillo. Buen susto al principio. Dios, sin nadie alrededor, pensaba que ante una cosa así pocas opciones tenía. La cosa no fue a mayores y en unos minutos pude continuar, pero un tobillo dolorido y la pérdida de confianza que me provocó este tonto incidente, hicieron que pudiera darme cuenta que a mi aventura de hoy le tocaba ser pospuesta para mejor ocasión. Siendo sincero, aunque no me hubiera torcido nada creo que no estaba por la labor de remontar esa PEAZO de tartera de enormes bloques de granito rematada al final con una subida empinadísima y otra tartera de roca suelta. Para tarteras, me dije, hoy prefiero la de tortilla. Asi que como estaba claro que no era mi día hice aquello que tanto me cuesta hacer en la montaña pero que constituye un buen aprendizaje: admitir que no eres un súper-hombre, dejarlo para otro día y pensar que no es un tópico sino que es cierto eso de que siempre habrá otra oportunidad.

Cambié un poco los planes y aproveché para subir hasta el Pas de l’Os y ver una panorámica magnífica de todos los estanys de la zona, ahora sin nieve y con unos colores de nubes, cielo, piedra roja, negra y marrón envolviendo todo el paisaje. Me crucé con los primeros montañeros que comienzan este año la Carros de Foc y pude ver el refugio de Colomina abierto.

Así que finalmente estuvo bien, no hubo cima pero hubo fotos, lagos, caminatas, panorámicas de montes, nubes... Un día más para disfrutar de montaña en soledad, para sentirte grande y pequeño a la vez entre tanta naturaleza majestuosa.

Camino de Pigolo. Es bonito, pero le estoy pillando una manía...
La Font Subirana al otro lado, separación de calizas rojas y rocas graníticas
Estany Gento, siempre con sus misterios...
Cosas tiradas por todas partes...
Y el teleférico fantasma...

 Aunque el Estany en sí es bonito
de ruta hacia Colomina aparece a un lado el enorme Estany de Tort.
Y de repente, entre los bloques de granito aparece el refugio
La Mainera, mi objetivo fallido de hoy
Visto así escorado impone más...
y desde aquí más todavía...
Buf, no estaba yo hoy para este camino de bloques y tarteritas...
El Estany de Mar, siempre imponente
Estany de Saburó y su pico, 2.912 m, casi casi un 3.000...!
Estanys de Mar y de Colomina
Este es mi hito: lo arreglé YO!
Pas de l'Os, ¡de vértigo!
Montorroio a izqda y Monsent de Pallars a la derecha
Nubes, picos y mares...
La Mainera y la Pala Pedregosa. Otro día será...

6 comentarios:

  1. Querido amigo Iñaki. Es importante que no te afecte, la Mainera es muy duro y tu ya llevas 12 años en Catalunya, es demasiado tiempo lejos de Bilbao y eso acaba afectando. !El hito quedó muy bien¡

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  2. Fijate el amariconamiento q me han producido estos doce anys q ya hasta parlo catala y todo
    Ahora si q no m van a dejar entrar en bilbao!

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  3. ya sabes que soy un AS del MARKETING!!

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  4. Por el valle de mainera es un paseo hasta la cima

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  5. Hola Toni, gracias por el apunte, lo intentaré por allí para la próxima

    Saludos!

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