India es un país no deja indiferente a nadie. Cuna de civilizaciones y culturas milenarias, de mitos y leyendas, India es un país enorme, tanto en extensión como en riqueza de pueblos, idiomas, culturas y religiones. Durante su etapa histórica más reciente, India fue colonia del imperio británico hasta mitad del siglo XX, hecho que ha marcado profundamente su desarrollo y concepción actual de país. Es aquí donde podemos contemplar crudamente toda la riqueza y la pobreza imaginables, todas las contradicciones posibles, lo mejor y lo peor del ser humano. De entre todo ello, destacan sobremanera las religiones en India, como un patrimonio cultural e histórico que no nos pasará desapercibido en nuestro viaje por el Subcontinente.
India siempre fue un cruce de caminos y eso se refleja indudablemente en las religiones. El Hinduismo es la religión predominante, pero con unas minorías bastante importantes de musulmanes, budistas, sikhs y cristianos. Hasta antes de la partición de la India británica en dos, en lo que hoy son los países de India y Pakistán (y posteriormente Bangladesh), todas las religiones convivieron durante siglos en armonía.